El polen de abeja es una combinación de polen de diferentes plantas, secreciones de las abejas y néctar. Está considerado como un tesoro nutricional debido a sus componentes activos que tienen importantes propiedades medicinales y para la salud.
Contiene componentes bioactivos incluyendo proteínas, aminoácidos, lípidos, carbohidratos, minerales, vitaminas y polifenoles, que mejoran diferentes funciones corporales y ofrecen protección contra muchas enfermedades.
Estudios científicos avalan su efectividad previniendo el daño cardíaco, mejorando la digestión y absorción de los alimentos, y ayudando al control de la diabetis, con propiedades antioxidantes que reducen la inflamación.
Las colonias de abejas recogen el polen de un gran número de especies de plantas en flor, para conseguir el rango de proteínas y vitaminas que ellas precisan. El resultado es un polen multicolor segundo las plantas que recogen. Para el consumo humano está considerado que el polen con diferentes colores es mejor, que sí tiene color uniforme.
El uso médico del polen en la salud pública está documentado por primera vez en los jeroglíficos de la cultura egipcia y más tarde aparece en textos árabes y judíos.
Maimónides (1135-1204) recomendaba su uso como astringente y Ibn el Beithar, un boticario, botánico y ensayista, describió su uso como afrodisíaco a comienzos del siglo XIII, al tiempo que destacaba sus beneficios para el sistema digestivo y el corazón.
El polen de O Espírito da colmea se recoge en la época de la floración del castaño, cuando las colmenas tienen excedente de este producto y así no influye negativamente en la supervivencia de las colonias. Por ello nuestra producción de polen no es masiva, sino que cada temporada cambia la cantidad que recogemos teniendo en cuenta las características climáticas diera año para preservar la salud de nuestros apiarios.
El polen del espíritu está compuesto mayoritariamente de zarzamora (Rubus ulmifolius), castaño de color amarillo vibrante (Castanea sativa), borraja de color azul (Borago officinalis) y otras flores silvestres que completan las gamas de amarillo.
Lo secamos a temperaturas bajas para garantizar el mantenimiento de sus propiedades, sin aditivos y con un proceso de manipulación mínimo para garantizar que llegue al consumidor con una gran pureza.